JUVENTUD JUCHÉ

Javier Molina, Luis Fernández y Arturo Hernández llevan apenas un lustro de actividad, pero en este tiempo se han consolidado como uno de los grupos más reputados de la escena underground madrileña. Debutaron en 2013 con “Quemadero”, una joya de post punk enrabietado y preciso que ganaba aún más contundencia en directo, pero este segundo largo los lleva todavía más lejos. Al poder incendiario de unas canciones emocionalmente llevadas al límite se suman la producción de Ian Crause, cerebro del grupo británico Disco Inferno, que ha añadido sugestivos nuevos matices a su sonido, además de la masterización de Bob Weston, de los estadounidenses Shellac.

David Saavedra