31/03/2023
Siempre ha sido un autor muy prolífico. Durante muchos años, sacaba material con frecuencia, pero después de su celebradísimo y, en nuestra opinión, mejor álbum, “Lo malo que nos pasa” (Siesta, 2015), no ha vuelto a publicar nada, ¿no siente esa necesidad o es un reto muy grande superar ese álbum?
Se ha dado la circunstancia de que he sido padre hace tres años, y entre eso y el trabajo, no he tenido tiempo de publicar nada. Tengo algún tema nuevo que espero poder sacar en breve, pero tampoco me corre prisa. Sigo tocando de vez en cuando con Nixon y Australian Blonde cuando me llaman y es cómodo, pero ahora mismo la música no es mi prioridad.
Su disco, “Lo malo que nos pasa” es un homenaje a al Sonido Costa Fleming, ¿nos podría explicar en qué consiste ese sonido?
Soy muy seguidor de un coleccionista de discos que publica periódicamente mixtapes recopilatorias de canciones de los sesenta y los setenta, bajo el nombre de Don Sicalíptico. En ellas descubrí un montón de música española que no conocía. Creo que fue él quien acuñó el término “Sonido Costa Fleming”, aludiendo a la música que sonaba, o podría sonar en esa época en las discotecas de alrededor del estadio de fútbol del Bernabéu, una zona de marcha pionera en España, y sobre la que se han escrito libros y artículos. También a veces se le ha llamado “Sonido Torrelaguna” por los estudios de grabación del sello Hispavox, situados en esa calle. Es un estilo de música que me enseñaron a despreciar, y que, cuando pude prestarle atención, me dejó fascinado por la calidad de las canciones, las producciones y las interpretaciones. “Lo malo que nos pasa” es un disco impregnado de esa nostalgia por la música que yo escuchaba de pequeño en programas como Aplauso o 300 Millones, donde veías de todo.
¿Qué canción y disco salvaría de Australian Blonde?
“Pizza Pop” y “Chup Chup”. Aunque el disco que grabamos con Steve Wynn tiene más calidad, objetivamente, creo que “Pizza Pop” es más relevante, por el contexto.
¿Y de la Costa Brava?
“Llamadas perdidas” y “Mi última mujer”. O tal vez “Treinta y tres”.
¿Cuál ha sido su mayor referente musical?
Paco Loco
Siempre se ha considerado más autor que intérprete. ¿Para qué artistas le hubiera gustado escribir?
Tampoco es que piense que soy un compositor tan talentoso o tan versátil que crea que puedo escribir para otros, mis canciones son demasiado personales, muchas veces son tonterías... No me veo componiendo para nadie más, la verdad.
Lleva varias décadas en la música. ¿En qué cree que ha cambiado su manera de componer? ¿Hay algún reto compositivo al que le gustaría llegar?
Últimamente estoy leyendo bastante sobre armonía y análisis de canciones, pero creo que lo más importante es la música que escuches y lo valiente que seas. Mi modelo en ese sentido sería Burt Bacharach, aunque está muy lejos de lo que yo pretendo o puedo hacer. Brian Wilson también, claro.
¿Significó algo para usted estar nominado a #PremioRuidoByStubHub (se hace a través de la votación de los miembros de PAM, con más de 160 miembros) o no lo importa lo que diga la prensa o crítica musical?
Los premios y el reconocimiento siempre son de agradecer. Lo contrario es mostrar que eres tan orgulloso que estás incluso por encima de los halagos, que no te basta un premio, sino que necesitas que te den dos, o que no se lo den a otro. De igual manera, las críticas siempre hacen daño. Otra cosa es aprender a seguir adelante a pesar de los premios y las críticas. Eso es lo más difícil.
Trabaja en Deezer. ¿Qué labor desarrolla?
También sabemos de la campaña para que el reparto a los músicos sea más justos. ¿Nos la puede explicar?
Trabajo como editor de contenidos para España. Básicamente mi labor es hacer de programador musical y llevar la relación con sellos y artistas.
Respecto al nuevo sistema de reparto, se trata de una iniciativa en la que el reparto de los ingresos se haría en función de la música que escuchan los usuarios en lugar usar el porcentaje de cuota de mercado. Por ejemplo, si yo durante un mes solo escucho a un determinado artista, todo mi dinero iría a ese artista. Lo que sucede ahora es que mi dinero va a una bolsa que se reparten entre todos en proporción a su tamaño, lo que beneficia a los grandes y perjudica a los pequeños. También serviría para reducir el fraude de las cuentas bot (programas que reproducen determinadas canciones de forma automática).
Cuando tuvo éxito con Australian Blonde, su público se le echó encima por hacer un anuncio de Pepsi. Sin embargo, ahora las bandas se juntan con las marcas sin que se produzca gran revuelo. ¿Qué cree que ha cambiado?
Lo que ha cambiado es que la crisis ha dejado obsoleta la idea de que el éxito y el dinero son algo malo. Al revés, hoy en día la gente es fan de las corporaciones.
Sabemos, a través de entrevistas, que está escribiendo un libro. ¿Cómo lo lleva?
Pues como la música, lo llevo fatal, apenas tengo tiempo para escribir. Pero ahora mismo es mi máxima prioridad, espero poder sacarlo adelante algún día de estos
Rodó “Salir de casa” (2016) con David Trueba es una joya. ¿Qué es lo que más le gusta de ese documental o qué aporta respecto a otros trabajos audiovisuales sobre música?
Realmente el documental es una propuesta muy modesta cuya principal razón de ser es poder salir de casa, literalmente, para poder ver a los amigos. Es eso, una reunión de amigos y poco más.
¿Podría recomendarnos algún grupo que esté escuchando ahora? ¿Y bandas o artistas nacionales que le llamen la atención?
Un par de cada, no muy actual.
Internacional
Jim James, “Tribute to 2” https://www.deezer.com/album/53074982
Tia Blake “Folksongs And Ballads” https://www.deezer.com/album/126594
Nacional
Bejo,”Hipi Hapa Vacilanduki” https://www.deezer.com/album/47003112
Elsa de Alfonso y Los Prestigio, “Desencuentros” https://www.deezer.com/album/8696169
Muchas gracias por su tiempo y esperamos poder escuchar nuevas canciones pronto. ¡Un saludo!
Gracias a vosotros